Scott Adams es conocido por ser el autor de las tiras de Dilbert; pero además es una de las mentes más brillantes de las que he leído en Internet, como demuestra a menudo en su blog.
Precisamente en su blog publicaba hace ya algún tiempo el artículo E-mail for Senior Citizens (“E-mail para ciudadanos mayores”) en el que proponía un software que actuara como una capa de interfaz sobre los sistemas habituales de correo (como Gmail), ocultando los innumerables detalles y funcionalidades de esos sitios, ofreciendo a los usuarios de edad avanzada una interfaz muy, muy simple. Estas son las características que proponía:
- Tres grandes botones: “LEER”, “ESCRIBIR” y “OTROS”.
- No necesitar doble-click para ninguna acción.
- Recibir únicamente correos desde direcciones existentes en su agenda, evitando así el spam.
- Abrir automáticamente los anexos.
Por supuesto, otros usuarios podrían realizar tareas de soporte, como por ejemplo incluir nuevas direcciones en su agenda.
Scott Adams no es ningún experto en accesibilidad, pero vemos que, con un poco de sentido común y buenas intenciones, es posible idear un sistema que facilitaría que gente de edad avanzada pudiera comunicarse con sus allegados mediante el correo electrónico. Estoy seguro de que casi todos podemos pensar en alguien que conocemos que no utiliza actualmente el e-mail, pero que posiblemente lo hiciera si pudiera utilizar un sistema como el descrito más arriba.
La cuestión es: no parece que un sistema de ese tipo fuera excesivamente complicado de implementar. Entonces, ¿por qué no existe todavía? Y si existe, ¿por qué no es más popular? A veces las ideas más sencillas son las más poderosas.