Hitler se entera de que no hay pruebas de usabilidad
Sé que está muy visto, pero no me he podido resistir.
Sé que está muy visto, pero no me he podido resistir.
... llegaría a la conclusión de que el problema del mercado inmobiliario no es la actual crisis económica ni el exceso de viviendas, sino que es la gente que deja que otros entren en su casa.
Porque la construcción no es simplemente una industria, sino que crea hogares que proporcionan un bienestar a los que los utilizan. Y si dejamos que las personas se visiten unas a otras para utilizar las cocinas, los aseos o los garajes ajenos, estaremos impidiendo que esas mismas personas contraten, construyan y paguen sus propias obras.
Y sí, es cierto que los propietarios ya pagaron (o siguen pagando) la construcción; pero no es menos cierto que hay otros que la están disfrutando de manera totalmente gratuita. Por tanto, deberíamos prohibir las visitas entre los ciudadanos; el que quiera una casa, que se la pague él.
Es cierto que imponer una medida así sería muy difícil de aplicar en la práctica; para compensarlo, adicionalmente se crearía un canon que pagarían todos los ciudadanos al comprar bicicletas, automóviles o incluso zapatos; porque, si bien es cierto que muchos de ellos los utilizarían para fines totalmente lícitos, no es menos cierto que también habría ciudadanos que utilizarían esos medios con el detestable propósito de desplazarse para disfrutar edificios ajenos.
Ese canon debería ser cobrado y administrado por una sociedad privada ya que, aunque es posible que los albañiles sean los que hacen el trabajo efectivo, no hay que olvidar que esa sociedad tendría antes el cometido de compensar a constructores, arquitectos, inmobiliarias, promotores y otros intermediarios. Y si quedara algo después de eso, también a los albañiles.
A continuación, sería necesario crear una ley contra los editores de planos, callejeros y guías turísticas que puede que no comentan ilegalidades directamente, pero sí facilitan que otros encuentren y se desplacen a esas construcciones que no son suyas y por las que no han pagado.
De cara al futuro, ante la previsión de que todas esas medidas no fueran suficientes, habría que estudiar otras acciones; por ejemplo, controlar todas las viviendas y cobrar el canon a los ciudadanos cada vez que salieran a la calle. No podemos dejar que desaparezca una industria tan importante como la de la construcción.
PS: Este escrito es ficción; cualquier parecido con la realidad es, por supuesto, pura coincidencia. Porque a nadie se le ocurriría algo así, ¿verdad?
Just one. But she would have to:
Si un experto en usabilidad tuviera que cambiar una bombilla, seguiría más o menos estos pasos:
El dibujante de Dilbert ha eliminado de su blog un artículo que había publicado sobre cuestiones de igualdad.
Scott Adams, dibujante de la popular tira humorística Dilbert, ha eliminado de su blog un artículo en el que hablaba de los “derechos de los hombres” (por oposición a los “derechos de las mujeres”). El autor ha dejado en su lugar este comentario:
He borrado el artículo de hoy. Mis lectores habituales tienen la capacidad de manejar este tipo de temas, pero ha ganado demasiada atención fuera de mi círculo habitual de lectores.
El conocimiento es algo peligroso.
El artículo original está disponible (en inglés) en Reddit.
Scott Adams es conocido, además de por las tiras de Dilbert, por sus acertados y sarcásticos artículos en su blog. Que cada uno juzgue por sí mismo.
Una interfaz ultra-sencilla para los programas de correo electrónico facilitaría que personas de edad avanzada utilizaran ese sistema de comunicación. ¿Existe algo así?
Scott Adams es conocido por ser el autor de las tiras de Dilbert; pero además es una de las mentes más brillantes de las que he leído en Internet, como demuestra a menudo en su blog.
Precisamente en su blog publicaba hace ya algún tiempo el artículo E-mail for Senior Citizens (“E-mail para ciudadanos mayores”) en el que proponía un software que actuara como una capa de interfaz sobre los sistemas habituales de correo (como Gmail), ocultando los innumerables detalles y funcionalidades de esos sitios, ofreciendo a los usuarios de edad avanzada una interfaz muy, muy simple. Estas son las características que proponía:
Por supuesto, otros usuarios podrían realizar tareas de soporte, como por ejemplo incluir nuevas direcciones en su agenda.
Scott Adams no es ningún experto en accesibilidad, pero vemos que, con un poco de sentido común y buenas intenciones, es posible idear un sistema que facilitaría que gente de edad avanzada pudiera comunicarse con sus allegados mediante el correo electrónico. Estoy seguro de que casi todos podemos pensar en alguien que conocemos que no utiliza actualmente el e-mail, pero que posiblemente lo hiciera si pudiera utilizar un sistema como el descrito más arriba.
La cuestión es: no parece que un sistema de ese tipo fuera excesivamente complicado de implementar. Entonces, ¿por qué no existe todavía? Y si existe, ¿por qué no es más popular? A veces las ideas más sencillas son las más poderosas.
El pasado 27 de noviembre di una charla en el Joomla! Day 2010 celebrado en Valencia en la que presenté los resultados de pruebas de usabilidad con usuarios sobre la interfaz de administrador de Joomla! La respuesta fue muy positiva,…
El pasado 27 de noviembre di una charla en el Joomla! Day 2010 celebrado en Valencia en la que presenté los resultados de pruebas de usabilidad con usuarios sobre la interfaz de administrador de Joomla!
La respuesta fue muy positiva, y a pesar de que fue una de las pocas (si no la única) charla un tanto crítica con Joomla! durante el congreso, los comentarios que recibí de la comunidad iban en el sentido de que quizás Joomla! no es tan fácil de utilizar como casi todos pensaban, y que era necesario hacer esfuerzos en ese sentido.
A continuación tenéis la presentación (incluyendo los vídeos de los usuarios en YouTube) y algunas fotos.
Comentario de un texto que expone la situación del periodismo actual y los retos a los que se enfrenta con la aparición de nuevas tecnologías; todo ello como una evolución desde el periodismo tradicional hasta el periodismo participativo
NOTA: el texto al que se refiere esta reseña corresponde al capítulo 1 de la obra “Nosotros, el Medio”, publicada originalmente en el año 2003 en formato digital por Chris Willis y Shayne Bowman de la consultora norteamericana Hypergene.
Empieza explicando cómo Internet y las tecnologías que incluye permiten, tal como vaticinó el gurú Nicholas Negroponte, que los usuarios personalicen las noticias que les llegan, filtrando y seleccionando las que les interesan. Esta funcionalidad puede llegar a ser preocupante para el llamado periodismo tradicional ya que parece que proporciona una visión sesgada o parcial de la información (aunque cabría decir que el mismo sesgo o mayor aún existe en los medios de comunicación tradicionales, y con menos posibilidades de elección).
Aunque, para algunos autores, lo que los usuarios buscan en realidad son diferentes perspectivas o puntos de vista del mismo hecho. ¿Hacia dónde nos dirige todo eso? Según el texto tenemos que fijarnos en los early adopters para saberlo. Y pone como ejemplo el sitio de noticias surcoreano ohmynews.com: un sitio donde los usuarios no sólo eligen las noticias, sino que las escriben.
Y esa es la tendencia de los últimos años: eventos como los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001, la guerra de Irak o elecciones políticas han puesto de manifiesto que los usuarios tienen ahora medios para publicar información de modo rápido y sencillo. Dentro de esa tendencia están brillando con luz propia los weblogs o blogs, inicialmente pensados como un diario personal pero que se han convertido en fuentes de información que atraen a toda una comunidad de usuarios interesados en el mismo tema.
A partir de ahí extrae la definición de periodismo participativo: (more…)
Una reseña sobre la nueva obra del autor de "No me hagas pensar", publicada en el blog de SQUaC.
En el blog de SQUaC hemos publicado una reseña de “Haz fácil lo imposible“, la discutible traducción (casi de manual de autoayuda) del título del libro “Rocket Surgery Made Easy“, la última obra de Steve Krug, autor también del popular libro de introducción a la usabilidad “No me hagas pensar” (“Don’t Make Me Think “).
A pesar de que el libro está en principio dirigido a personas no expertas en usabilidad que quieran incorporar técnicas de testeo con usuarios en sus desarrollos, la obra es muy recomendable también para cualquier profesional de la usabilidad; en mi opinión, su propuesta de dedicar periódicamente mañana al mes a las pruebas e involucrar a todo el equipo de desarrollo en ellas resulta más que interesante como un primer paso para integrar desarrollo de software y usabilidad, algo en lo que todavía hay mucho por hacer.
Las propuestas de Krug son muy pragmáticas; aboga, por ejemplo, por poner en común y centrarse únicamente en los problemas de usabilidad más graves detectados, y realizar las correcciones mínimas para corregirlos antes de la próxima ronda de pruebas.
Más sobre el libro “Haz fácil lo imposible” en el blog de SQUaC.