Siempre me ha parecido algo vacío el debate terminológico que enfrenta conceptos como el ingenieril ‘usabilidad’, el académico ‘interacción persona-ordenador’, el metodológico ‘diseño centrado en el usuario’, el pragmático ‘diseño de interacción’ o el más genérico y cool ‘experiencia de usuario’. En el fondo, creo que todos ellos se refieren básicamente a la misma problemática, aunque enfocada quizás desde diferentes perspectivas.
Sin embargo, en esas definiciones y clasificaciones no he encontrado ningún aporte que se traduzca en un resultado práctico para el desarrollo de mejores interfaces; de hecho, algunos intentos casi parecen paródicos.

No, venga… ¿en serio?
Es por eso que me resistía a aportar más elementos a tamaño maremágnum; sin embargo, creo que rescatar dos conceptos como ‘usability evangelist‘ y ‘user advocate‘ puede servir, al menos, para no perder de vista cuál es el fin último de los que nos dedicamos (con más o menos acierto) a esa disciplina.