Aunque en cierto sentido podemos ver a Google como un “gran ojo” (no sólo por las imágenes que nos ofrecen Google Maps y Google Earth, sino también porque parece “ver” todo lo que se escribe en la red), lo cierto…
Aunque en cierto sentido podemos ver a Google como un “gran ojo” (no sólo por las imágenes que nos ofrecen Google Maps y Google Earth, sino también porque parece “ver” todo lo que se escribe en la red), lo cierto es que el funcionamiento de su aplicación base, el buscador, se parece más al de un inmenso cerebro.
Los detalles del proceso que permiten a Google ofrecer tan buenos resultados en las búsquedas no son públicos; además, según Google indica, dicho proceso se actualiza continuamente. Sin embargo, sí se conoce que la parte fundamental de ese proceso es el algoritmo PageRank, que asigna un valor numérico a las páginas publicadas en Internet; las páginas con mayor PageRank aparecen en los primeros lugares en los resultados de búsqueda aunque, como ya hemos dicho, existen otros muchos factores “no públicos” para calcular esos resultados (por ejemplo, la frecuencia de aparición de los términos buscados en la página). Sin entrar en sus detalles, lo que resulta interesante es que el algoritmo de cálculo del PageRank funciona de modo similar a como lo hacen las neuronas en el cerebro. Veamos por qué.
(more…)