Si eres de los que envía habitualmente mensajes de correo electrónico a una larga lista de amigos y/o conocidos con enlaces interesantes, chistes, fotografías, etc., a continuación tienes algunos consejos para hacerlo de modo más práctico. Y si eres de…
Si eres de los que envía habitualmente mensajes de correo electrónico a una larga lista de amigos y/o conocidos con enlaces interesantes, chistes, fotografías, etc., a continuación tienes algunos consejos para hacerlo de modo más práctico. Y si eres de los que los recibe, pueden servirle a tu remitente.
Piensa (un poco) a quién se lo envías
Antes de nada, procura seleccionar mínimamente los destinatarios de cada correo en vez de enviarlo indiscriminadamente a todos tus contactos, y piensa si realmente les va a interesar; mensajes como avisos de virus o de personas que necesitan ayuda suelen ser falsos. Sobre todo, no envíes correos a alguien que te ha pedido no recibir esos mensajes colectivos o corres el riesgo de que te pase como al pastor de aquella fábula (sí, el del lobo) y no lean un mensaje que realmente les afecta.
Si no lo haces así, puede que llenes el buzón de correo de alguien que no lee tus mensajes y no pueda recibir otros más importantes, lo cual no le hará mucha gracia.
No distribuyas direcciones de correo ajenas
En vez de usar el campo A: o Para:, usa el campo copia oculta (abreviado BCC o CCO) de tu correo electrónico para poner las direcciones de los destinatarios. De ese modo las personas que lo reciban no verán las direcciones de correo del resto de usuarios a los que hayas enviado el correo y evitarás que se distribuyan direcciones que luego pueden ser usadas por los remitentes de ese correo basura (“spam”) que todos odiamos. (more…)