Como técnica de usabilidad, la evaluación heurística es más popular que alguna otra parecida como es el recorrido cognitivo; sin embargo, es posible que esta última técnica sea más beneficiosa y utilizada de lo que a priori pudiera parecer.
Hace algún tiempo que tenía previsto escribir sobre dos técnicas de evaluación de usabilidad: la “evaluación heurística” (heuristic evaluation) y el “recorrido cognitivo” (cognitive walkthrough). Sin embargo, Jeff Sauro se me ha adelantado y lo ha hecho en su muy recomendable artículo What’s the difference between a Heuristic Evaluation and a Cognitive Walkthrough?
Haciendo un resumen muy breve, ambos métodos son realizados por expertos, sin la intervención de usuarios, y están orientados a encontrar problemas de usabilidad; en la evaluación heurística el experto se basa en una serie de principios y buenas prácticas (las heurísticas) mientras que en el recorrido cognitivo el experto detecta los problemas a medida que hace una simulación de la ejecución de las tareas como si fuera un usuario.
En la práctica creo que el recorrido cognitivo tiene importantes ventajas:
- está basado y obliga a definir las tareas más importantes de la aplicación;
- la situación del experto suele ser similar a la del usuario enfrentándose a la interfaz.
Eso hace que los problemas detectados sean habitualmente problemas realmente relevantes. En cambio, en una evaluación heurística, al estar basada de hecho en un checklist, puede que no se siga el mismo flujo de interacción que el usuario (el comportamiento del experto es menos real), y se corre el riesgo de reportar problemas menores y pasar por alto los realmente importantes.
De manera similar a Jeff Sauro, creo que los principios heurísticos pueden complementar al recorrido cognitivo para detectar problemas adicionales después de haber realizado el recorrido, y también para clasificar los problemas detectados.
Evaluación heurística, ¿técnica objetiva?
¿Por qué entonces es mucho más popular la evaluación heurística que el recorrido cognitivo como técnica de usabilidad? Quizás porque está basada, al menos en teoría, en unos principios generales y objetivos, lo que debería reducir la subjetividad de la técnica. Sin embargo, en la práctica esos principios generales no suelen funcionar, y el resultado de cualquier técnica de revisión de usabilidad (incluida la evaluación heurística) va a depender en gran medida de la pericia y conocimientos del experto evaluador.
De hecho, tengo la impresión de que muchos expertos y empresas que, por costumbre o imitación, afirman realizar evaluaciones heurísticas, llevan a cabo realmente recorridos cognitivos. Quizás una de las primeras cosas que debiéramos hacer para mejorar la popularidad de los recorridos cognitivos como técnica de usabilidad debiera ser encontrarle un nombre que “venda más”.