Hace unos meses escribía un artículo titulado “El ‘problema’ de Linux es que nos hace pensar“, en el que hablaba de una posible causa por la que Linux podía no extenderse entre los usuarios menos expertos en informática: les obliga a hacer elecciones (distribución, entorno de escritorio, hardware, …) que no son su objetivo y para las que no están informados ni en las que quieren perder tiempo.

En ningún momento afirmaba que la “culpa” fuera de los desarrolladores, de la comunidad, de los fabricantes o de cualquier otro. Se trataba de una crítica constructiva orientada a conseguir que Linux llegara por fin a cualquier usuario.

La mayoría de las críticas al artículo parecían ir simplemente contra el título, sin referirse realmente a su contenido. Por eso he cambiado en este artículo “pensar” por “elegir”, ya que se ajusta más a la esencia del problema.

Algunas de las referencias al artículo (también en inglés) oponían estos argumentos:

• “Con Linux ya no es necesario elegir”Es obvio que no es así: basta con preguntar a algunos usuarios de Linux cuál es la distribución que aconsejan. Y en cuanto a las aplicaciones, basta con ver la cantidad de opiniones que creó el artículo original sobre “aplicaciones sin rival” para Linux. Esto no es necesariamente malo, pero obliga a un usuario a elegir entre ellas.
• “La culpa es de los fabricantes”Una opinión que no es compatible con la anterior. Es posible que, efectivamente, los fabricantes de hardware tengan parte de “culpa” por no preocuparse en facilitar controladores eficientes para Linux; en tal caso, el camino sería estudiar las causas y ponerle remedio. No se trata de repartir culpas.
• “Pensar no es malo”Es malo si te obliga a centrar tu esfuerzo en algo que no es tu objetivo, sino un medio. Para la mayoría de usuarios, un ordenador es una herramienta con la que trabajar, y no quieren perder tiempo en hacer que funcione. Eso no quiere decir que los usuarios sean estúpidos; ¿llamaríamos estúpido a un físico cuántico que necesitara escribir un artículo y no quisiera perder tiempo en hacer que su ordenador personal funcionara correctamente?

Algo parecido le ocurre a Scott Addams (el dibujante de Dilbert) cuando lleva su coche al taller. Él no podría estar menos interesado en coches y mecánica; su único interés es que el coche funcione:

Pocas cosas me hacen sentir menos masculino que llevar mi coche al taller. De algún modo, siento que debería hacer esas cosas por mí mismo, incluso aunque supiera que el motor está diseñado en Krypton y forjado en los fuegos de Mordor. Es más, me siento mal por no poder arreglarlo con una piedra y la llave de casa.

En cierto modo, parece como si algunos informáticos tuvieran (tuviéramos) un cierto “complejo de gurú” y nos resistiéramos a hacer los sistemas demasiado fáciles de utilizar. Es cierto que si el uso de Linux se extendiera entre todo tipo de usuario, los que llevan más tiempo utilizándolo perderían ese halo de exclusividad; pero en general, el resultado sería beneficioso.

Dos citas “cultas” para terminar:

Cualquier tecnología suficientemente avanzada es indistinguible de la magia (Arthur C. Clarke)

Si he visto más lejos es porque estoy sentado sobre los hombros de gigantes (Isaac Newton)