El miércoles 18 aprovecho la mañana para digerir todo lo visto hasta ahora; por la tarde asisto a la sesión de empresa.
Competitividad 2.0: ser TIC o no ser
Safa Rashtchy, analista de Piper Jaffray, repite algunos conceptos comunes a muchas ponencias, que se pueden resumir como “la revolución del usuario”. Explica que, mientras antes la comunicación y el entretenimiento estaban separados, gracias a las nuevas tecnologías ahora están totalmente unidos en lo que llama communitainment. Entre otras cosas, comenta un sector futuro que podría tomar fuerza: las búsquedas locales en Internet, que te permitan localizar negocios físicamente cercanos a un lugar geográfico.
A continuación, Josep Macià, de Qualiteasy (gestión documental de procesos ISO), nos cuenta su propia experiencia como empresa tecnológica. Joan Palmer, de INNOVATION GEN, basa la ponencia en el concepto de “vigilancia tecnológica” que permite a las empresas adaptarse al cambio colectivo, y detectar tendencias y oportunidades antes que la competencia. Es un concepto interesante: subcontratar a una empresa para que esté al tanto de lo que se “mueve” en las nuevas tecnologías. ¿Comprarán las empresas?
Finalmente Francesc Riverola, de FXStreet, comenta su experiencia como responsable de su portal sobre el mercado de divisas. Este último destaca (creo que es la primera vez que lo oigo en el congreso) la importancia de la facilidad de uso del portal para tener éxito. ¿Será que eso se da por supuesto que ni se comenta? Entonces es que muchos no conocen la realidad de muchos portales…
A la conclusión de las ponencias, el turno de preguntas y debate parece centrarse en la dificultad de las pequeñas empresas tecnológicas para conseguir fondos públicos, subvenciones, etc. Imagino que Safa Rashtchy, el ponente extranjero, se queda un poco sorprendido de que estén más interesados en conseguir dinero público que en obtener beneficios por su propia actividad.