Aprovecho que hoy he descubierto un nuevo vídeo con una intervención de Eduard Punset en el programa Buenafuente para indignarme públicamente con el trato que recibe Punset y el extraordinario (por bueno y por poco común) programa Redes por parte de TVE, teniendo que soportar que emitan sus programas en la madrugada del domingo, un programa que debería ser paradigma de lo que debe ofrecer una televisión pública, ofreciéndolo a un horario de máxima audiencia y promocionándolo como se merece porque, como diría su director, “oye, es fantástico”. Para compensar, dos Punsets mejor que uno 🙂 :
En el otro extremo de espectro, ando todavía sorprendido por el revuelo que se armó la semana pasada con el final de determinada serie de televisión de nombre entre anatómico y religioso, y que parece más popular por el atractivo físico de los protagonistas que por la propia historia.
En todo caso, aunque no he llegado a ver ningún capítulo de la susodicha, me llamó la atención sobremanera que se anunciara que se habían grabado dos finales (de temporada) diferentes para ella y, lo que resulta todavía más chocante, que al día siguiente se emitiera el final alternativo; intentaré explicar por qué.
Actores de la serie; podemos apostar sin temor a equivocarnos que los menos agraciados físicamente son realmente malvados. (foto de CinemaVip)