Si fuera vengativo, al “gracioso” que tiró un “cohete borracho” el martes 18 (junto al autobús de Estrella, después del castillo de fuegos artificiales) dejándome una bonita quemadura en el pantalón, le desearía esto:
Aunque pensándolo mejor, dejemos que actúe la selección natural y que llevar esa pólvora en el bolsillo le cause que se quede sin descendencia (con la consecuente mejora de la especie humana).