Me he dado cuenta de que en los 3 ó 4 ordenadores con Windows que utilizo habitualmente, he terminado por colocar la barra de tareas en vertical, en la zona izquierda del escritorio. Más o menos así:

Es cierto que, sobre todo al principio, resulta un tanto extraño no encontrar el botón de Inicio en la esquina inferior izquierda. Pero al final las ventajas se hacen notar, y yo diría que son las siguientes:

• Al menos dos de los monitores con los que suelo trabajar tienen formato panorámico; me parece un buen modo de aprovechar todo ese ancho de la pantalla. Tengo la impresión de que la mayoría de aplicaciones no están diseñadas todavía para ese formato.NOTA: a raíz del comentario de Cèsar (más abajo), me doy cuenta de que un ejemplo claro son los navegadores con pestañas (que ya son la mayoría), ya que añaden una barra horizontal para las pestañas y dejan menos espacio vertical para visualizar las páginas; otro motivo para colocar la barra de tareas en vertical y dejar más espacio para los contenidos.
• Cuando tienes muchas ventanas abiertas, la barra inferior acaba por estar saturada y no permite determinar el contenido de cada una de ellas sin abrirla. En la barra de tareas vertical hay espacio para muchas ventanas, y con el ancho suficiente como para que el texto que se muestra sea identificativo.
• Si se trabaja con diseño de webs y un modo de pantalla de alta resolución, se corre el riesgo de diseñar una página “demasiado ancha”, y que el resultado no sea el deseado al visualizar las páginas en un monitor con una resolución vertical menor (“más estrecho”); esto puede provocar la necesidad de utilizar la barra de scroll vertical horizontal, que es algo a evitar prácticamente siempre en una web por lo incómodo que resulta de manejar.

¿Las desventajas de tener la barra de tareas en vertical? Pues aparte de la necesidad de habituarse a la nueva ubicación (algo poco traumático), es posible que de este modo se desaproveche mayor parte del espacio de pantalla, sobre todo si se suelen tener abiertas pocas ventanas. Más molesta es la manía que tienen algunas aplicaciones de abrir ventanas “por debajo” de la barra vertical, asumiendo que la barra está en la zona inferior; probablemente es debido a un uso no demasiado correcto de las funciones de visualización de Windows, pero que tampoco reviste mayor gravedad.

Doy por supuesto que casi todos sabríamos cómo colocar la barra en la zona izquierda:

• desbloquear la barra de tareas (si está bloqueada para evitar cambios) haciendo click con el botón secundario del ratón (habitualmente el derecho en los diestros y el izquierdo para los zurdos) en una zona vacía de la barra;
• “arrastrarla” hacia la ubicación deseada, haciendo click (esta vez con el botón principal) en una zona vacía de la barra y moviendo el ratón sin soltar el botón;
• si se desea, volver a bloquear la barra

En resumen, tengo la impresión de que esa ubicación de la barra de tareas de Windows es más práctica para usuarios relativamente avanzados, que suelen trabajar con muchas ventanas abiertas y/o que disponen de monitores de gran resolución o panorámicos.

¿Hay muchos usuarios con esa configuración de la barra de tareas?