A la hora de crear una página, un blog, o publicar cualquier información destinada a un público, uno tiene que elegir entre dedicarse a temas más o menos técnicos e impersonales, o bien centrarse en aspectos más personales e íntimos. ¿O quizás es mejor no elegir?
De hecho, muchos de los blogs de éxito (me viene a la cabeza el de Enrique Dans) incluyen tanto contenidos personales como públicos o técnicos. Y repasando alguna de las llamadas “aplicaciones web sociales” de éxito, como menéame o Barrapunto, podemos comprobar que las noticias publicadas, sobre todo en el primer caso, se reparten entre las de contenido técnico (nuevas aplicaciones, trucos, etc.) y las que tienen un mayor impacto emocional (noticias curiosas, imágenes agradables, etc.).
Todo eso me resulta familiar; sí, he leído sobre eso hace no mucho…
Una de las ideas más repetidas por Eduard Punset (escritor y divulgador científico, presentador del programa Redes de TVE) es que detrás de todas nuestras decisiones, por muy racionales que pretendamos que sean, hay siempre una emoción.
Nos han enseñado a ser muy lógicos y razonables tomando decisiones, pero resulta que no hay una sola decisión -lógica, supuestamente razonable- que no esté contaminada por una emoción. No hay un proyecto que no empiece por una emoción. Y no hay un proyecto que no termine por una emoción. Y no nos han enseñado nada sobre las emociones. Si se dedicara a esto algún tiempo, alguna paciencia y algunos recursos, puedo garantizarles que dentro de unos años no sólo tendremos más emprendedores sino una sociedad más feliz. (Blog de Eduard Punset)
Está claro: para tener verdadero éxito hay que cubrir ambos aspectos. Y eso ya lo descubrieron hace tiempo unos auténticos expertos en reacciones humanas: los publicistas. Basta con ver cómo los anuncios intentan vendernos los productos tanto por sus características objetivas (composición, efectividad) como subjetivas (aspecto, envases, relación con personajes populares).
Recuerdo también lo apasionantes que resultan los libros que relacionan avances científicos con la biografía y circunstancias de los responsables de dichos avances; sin ir más lejos, un libro sobre el último teorema de Fermat, sobre el dilema del prisionero, o una biografía de Einstein. En todos esos casos se intercalan las vidas de los protagonistas con los descubrimientos realizados, y el resultado es realmente entretenido.
En definitiva, la fórmula del éxito está clara:
éxito = racional + emocional
No te engañes: siempre hay una emoción detrás.
Pingback: meneame.net
No podemos olvidar que somos seres sensibles por lo tanto podemos ser “manipulados” por nuestras emociones, por mas logia que queramos poner en un asunto siempre hay un factor emocional que interfiere en la desicion, y esto se deba a que somos humanos, no somos maquinas guiadas por la logica, somos seres vivientes que sentimos y reaccionamos a nuestro entorno segun nuestras experiencias, por eso es que las emociones siempre juegan un papel importante en nuestras desiciones.
Un saludo
Eso es cierto hay que convinar varias cosas no se puede estar siempre pubicando el mismo tema.
La razón es la gasolina y la emoción el catalizador, los blogs puramente tecnológicos son como una agencia de noticias, carecen de uno de los componentes que, al menos yo, busco: personalidad.
En el fondo la conclusión parece bastante obvia. En un principio da cierto… incluso “pudor” mezclar temas técnicos y personales.
Pero ya véis, esos son los que llegan.