Lo afirma Nassim Taleb en esta entrevista (a partir del minuto 4):
En su libro más popular, “El Cisne Negro” (nada que ver con la reciente película), Taleb expone que muchas disciplinas supuestamente científicas como la sociología, la meteorología, la política y, especialmente, la economía, son tan complejas y se ven tan tremendamente afectadas por acontecimientos puntuales imposibles de prever (los “cisnes negros”), que pretender hacer predicciones válidas en la mayoría de casos es totalmente inútil. Y lo peor es que ni siquiera somos conscientes de lo malos que somos haciendo predicciones.
Por supuesto, Taleb no se refiere específicamente al mundo del diseño de interfaces, pero es inevitable llegar a la misma conclusión. También es cierto; no somos buenos diseñando interfaces. Por eso todos los enfoques de Diseño Centrado en el Usuario son iterativos: sabemos que no vamos a encontrar una buena solución a la primera, y por eso vamos probando y refinando hasta encontrar un diseño válido (“somos buenos descubriendo cosas”).
¿Y cuáles son nuestros cisnes negros? Los usuarios: es imposible prever exactamente cómo van a responder los usuarios ante una interfaz (cualquier que haya realizado o presenciado un test de usabilidad lo ha comprobado).
¿De qué nos sirven entonces cosas como principios de diseño, guías de estilo, principios heurísticos, etc.? Taleb afirma que a posteriori es fácil ser experto, por ejemplo, para explicar cuáles fueron las causas de la Primera Guerra Mundial o de la actual crisis económica, que ahora parecen eventos inevitables y totalmente explicables. Pero la realidad es que, en sistemas tan complejos, nadie puede aplicar principios económicos o teorías políticas para predecir ese tipo de acontecimientos.
Representación de leyes de la Gestalt sobre percepción. ¿Sirven para crear un diseño?
Así, es posible que en el diseño de interfaces suframos una versión reducida del mismo fenómeno; esos principios de diseño, esas guías de estilo, esas leyes de la percepción (como la de Fitts o las de la Gestalt) y esos principios heurísticos nos sirven de apoyo para explicar, a posteriori, por qué un determinado diseño funciona o no funciona. Pero deberíamos plantearnos si, como afirma Jared Spool, a la hora de diseñar, simplemente no sirven.