Mirando a mi alrededor, podría afirmar que Twitter no acaba de extenderse tanto como podría augurarse en sus inicios; no sé si será un proceso habitual pero un síntoma es que, por ejemplo, he entrado en una fase en la que borro más contactos de los que agrego.
Además, Twitter parece que sigue siendo popular en mayor medida entre usuarios de un perfil más técnico, pero a muchos usuarios domésticos sigue sin convencerles; simplemente, no les aporta nada que no tengan ya a través de la mensajería instantánea (léase Messenger) o redes sociales como Facebook o Tuenti. Esa sensación personal está en consonancia con algunos artículos y estudios sobre el tipo de mensajes que suelen enviar los usuarios de Twitter.
Viñeta de Mauro Entrialgo
¿Por qué Twitter sigue sin dar ese salto hacia la gran masa de usuarios? Como ya comenté, motivos importantes podrían ser la falta de integración con el Messenger de Microsoft, o algunos problemas de usabilidad que todavía persisten. Aunque reflexionando un poco más sobre el tema, puede que los motivos sean un poco más profundos.
¿La fórmula del éxito no funciona?
Sigue pareciéndome que una creación que combine los aspectos humanos con los técnicos, los emotivos con los racionales, es una fórmula que puede tener mucho éxito; por ejemplo, un libro que narra la vida de Einstein junto con una explicación de sus publicaciones técnicas, o un blog técnico en el que el autor inserta vivencias personales. Sin embargo, esta combinación no parece funcionar en Twitter.
En ocasiones me he subscrito como follower de personas que creía que podían aportarme cosas interesantes desde un punto de vista técnico: opiniones, enlaces, notificación de eventos… Pero he terminado por borrarlos después de una serie de mensajes anodinos: puede ser divertido hasta cierto punto leer algunos mensajes sobre su vida personal, pero cuando la mayoría de ellos son del tipo “buenos días”, “buenas noches” o “voy a lavar el coche”, está claro que sólo los muy allegados pueden tener algún interés en leerlos.
Por otro lado, las personas con las que tengo un contacto más personal simplemente no utilizan Twitter; puedo conocer su “estado” a través de Facebook, o chateando por mensajería instantánea, pero no a través del microblogging.
¿Quiere eso decir que no es posible combinar ambos aspectos (personal y técnico) en Twitter? No lo sé; en todo caso, es complicado. Desde luego, es difícil hacerlo en un único mensaje (unos 150 caracteres no dan para tanto como un libro o un blog), pero se me ocurren algunas sugerencias que podrían ser útiles para no aburrir a tus “seguidores”:
- No ser excesivamente personal,a no ser que sea tu propósito explícito. El conjunto de personas a las que pueda interesar que acabas de cortarte el pelo es, no nos engañemos, muy reducido (¿quieres que te lo digan más sutilmente y con ironía?).
- Combina ambos tipos de mensajes, si es posible, dentro del mismo contexto. Por ejemplo, puedes enviar un mensaje diciendo que estás en la ciudad X en una determinada conferencia (con un enlace a la página de la charla), seguido de otro en el que opinas sobre el traje del conferenciante.
Otro asunto sería hasta qué punto nos interesa tener más seguidores; dejemos que eso lo contesten nuestros respectivos egos. En todo caso, eso es otra historia…
Puedes dejar tu experiencia con Twitter en los comentarios (eso sí, en cuanto publique este artículo y lo notifique en Twitter) 🙂
A mi tampoco me gusta el twitter. Entré acá preguntándome si tenía alguna utilidad real, pero veo que no.
En todo caso, puedes visitar mi blog, seguro es más interesante que meter chismes en twitter: http://www.davincielsalvador.blogspot.com