Si eres alguien que no está metido en esto que llamamos Internet, nuevas tecnologías o sociedad de la información, hay algunos temas que puede que no conozcas o que te estén llegando distorsionados. Si estás metido, ya estarás informado de la mayoría de ellos, aunque nunca está de más recordarlos y planteárselos a quien los desconoce.
Déjame entonces que desmienta algunos mitos y malentendidos habituales; puede que tener algunas ideas claras sea más importante que saber instalar un programa, copiar un fichero o conocer quién es Bill Gates.
Copiar música o películas NO es malo
Cuando copias algún contenido cultural (música, películas, etc.) para tu uso y disfrute, o para dejárselo a un amigo, por mucho que se empeñen en hacérnoslo creer desde determinados medios y asociaciones, no estás haciendo nada malo ni estás robando. Cuando usas una copia no se lo quitas a nadie ni evitas que otros lo disfruten; más bien al contrario. Y tal como está quedando claro últimamente, no es un delito.
La cultura y la creatividad se defienden dándolas a conocer, y no es lógico que discográficas, distribuidores y otros intermediarios quieran seguir disfrutando de un negocio que ya no tiene sentido con las nuevas tecnologías. Los derechos de autor son un invento reciente y la cultura ha sobrevivido muchos siglos sin ellos. Ni Mozart ni Leonardo tenían derechos de copyright, y no se puede decir que a la cultura le fuera tan mal con ellos.
Hay muchos ejemplos de supuestas “leyes de protección del conocimiento o de la creatividad” que son contraproducentes, como:
Que sí, que lo que te decían tus papis es verdad: compartir es bueno.
Linux (y el “open source” en general) NO es únicamente un sistema operativo gratuito
Es cierto; puede que sólo te suene Linux como una alternativa gratis a Windows. Pero deberías saber que lo realmente importante de lo que se conoce como “open source” (“código abierto”) es que el código fuente (los programas escritos) utilizados para crear ese software está disponible para cualquiera que lo desee.
El hecho de que ese código esté libremente accesible implica que se permite hacer cosas con él que no se pueden hacer con otro tipo de programas:
- Se puede revisar qué hace y cómo funciona exactamente el programa.
- Cualquiera puede modificarlo y mejorarlo si lo necesita.
- Se puede copiar y distribuir.
Y sí, es gratis. Pero los argumentos a favor del “open source” son no únicamente económicos sino además éticos. Además, hay muchos otros programas que son “open source”; por ejemplo, el navegador Firefox.
Internet NO es un nido de terroristas y pedófilos
Probablemente esto ya lo sepas (de hecho, tú mismo estás leyendo esto gracias a Internet). Por supuesto, hay gente que utiliza la red para realizar actividades ilegales o poco éticas; pero también utilizan teléfonos, medios de transporte, … No conviene confundir el medio con el objetivo.
No es necesario recordarte que Internet se usa para multitud de cosas beneficiosas, útiles, que de otro modo serían impensables. Pero claro, esas no son noticia.
Y, por supuesto, que en algunas ocasiones se use para fines ilícitos NO es excusa para que nos vigilen, nos controlen o nos censuren.
Tú NO eres torpe por no saber manejarte en una página web
Cuando te pierdes en una web, no encuentras la información que buscas o no tienes un software determinado para verla correctamente, no es culpa tuya ni eres torpe (al menos no por eso). Es obligación de los diseñadores seguir los estándares y crear las páginas de modo que sean fáciles de usar; existe toda una disciplina (que ahora está muy de moda) centrada (sobre todo) en crear webs fáciles de usar, que se llama precisamente usabilidad.
Por tanto, un sitio web mal diseñado, que te obliga a utilizar un determinado navegador o una determinada configuración de pantalla está casi perdiéndote el respeto.
En resumen…
Personalmente, me gustaría que a la gente que conozco al menos le sonaran esas ideas, y tuvieran algún espíritu crítico y argumentos contra determinadas falsedades repetidas (que esperemos que no se conviertan en verdad).
Por supuesto, todas las afirmaciones son discutibles y la lista se puede alargar indefinidamente; para eso están los comentarios. 🙂
Pingback: meneame.net
No estoy de acuerdo con el último punto, qué me dices de los programadores que seguimos los estándares pero por culpa del “magnífico” IE, en todas sus versiones, muestra las páginas estandarizadas como le da la gana y no como debe ser.
Un saludo.
Moya,
por lo que yo conozco, el problema con IE suele ser más bien al contrario: permite que se introduzcan elementos propietarios o no estándar; de ese modo, muchos autores de páginas web no se preocupan de comprobar que esas páginas funcionan bien con otros navegadores.
Pero si se diseñan las páginas de forma correcta, no es complicado conseguir que se visualicen correctamente en todos los navegadores (incluido IE).
Y en todo caso, la mayoría de sitios web no se podrían permitir ignorar al enorme número de usuarios que usan IE con el argumento de que “es su problema; que usen otro navegador”.
Un saludo y gracias por participar.