Es posible que acabes de llegar al mundo del diseño de páginas web, o lleves más tiempo en él. La cuestión es que has oído hablar de usabilidad, accesibilidad, estándares… Todo eso suena realmente bien, y decides que son materias que debes tener en cuenta; hay toneladas de información en la red sobre esos temas, así que… ¿por dónde empezar con todo eso?
Si estás en esa situación (o parecida), es posible entonces que estas pocas descripciones y enlaces te sirvan de iniciación.
Evitando errores frecuentes
Un buen punto de partida es conocer los errores más frecuentes, aprovechando las malas experiencias de los demás para evitarlos. Y antes de empezar a diseñar páginas, es importante conocer qué errores deben evitarse a la hora de gestionar una web:
Jakob Nielsen, el más popular gurú de la usabilidad, tiene multitud de pequeños artículos (“alertbox”) sobre diversos temas relacionados con el diseño web. En general son muy recomendables por su claridad y pragmatismo, y un buen punto de partida son los titulados “top ten …” (“diez principales … “), como el de 10 directrices para el diseño de la página inicial, o los 10 principales errores de diseño web (¡los de 1996!).
Usabilidad vs. accesibilidad
Son dos términos que se usan con frecuencia, muchas veces juntos (y muchas veces de modo inadecuado). Existen diferentes definiciones más o menos formales, pero cuando hablamos del mundo web, podemos simplificar diciendo que:
- Accesibilidad trata de que el mayor número de usuarios puedan acceder a los contenidos de la web; no sólo las personas con discapacidades, sino también aquellos con navegadores menos habituales, con conexiones lentas, con dispositivos móviles, etc.; como indica este artículo, la accesibilidad web tiene muchos beneficios. Las normas de accesibilidad más conocidas y usadas son las WCAG; aquí tienes una guía breve de 10 puntos para hacer sitios accesibles.
- Usabilidad se encarga de que los contenidos de la web (o de otras aplicaciones) sean fáciles de usar; es más difícil definir estándares en este caso, pero las heurísticas de Nielsen constituyen un buen principio. En todo caso, la mejor forma de conseguir que una web sea fácil de usar es, además de cumplir los estándares, probar con usuarios reales.
¿Cómo se relacionan ambas disciplinas entre sí? Son complementarias, y no tiene sentido decir que una es más importante que otra.
CSS y tablas; escribir para la web
Ya sabrás que crear una página HTML es muy sencillo. Pero antes de lanzarte a crear páginas sin ton ni son, es importante que tengas en cuenta dos buenos hábitos que te facilitarán mucho su mantenimiento:
- Separa contenido y presentación. Pon en el fichero HTML
el contenido que quieras que aparezca en tu página, pero todo lo que defina la presentación (cómo se ve: colores, espacios, tipos de letra, …) ponlo en una hoja CSS. Si todavía no sabes cómo, sigue este sencillo tutorial de HTML y CSS. - No utilices tablas para maquetar (colocar) los elementos de la página, porque diseñar con tablas es estúpido. Usa CSS para ese propósito.
Eso sí: ten en cuenta que los usuarios no leen en la web del mismo modo en que lo hacen sobre papel; por eso es importante tenerlo en cuenta y escribir tus contenidos de un modo determinado para la web.
Para saber más
Si quieres profundizar más en alguno de estos temas, encontrarás muchísima información en la red. Sin embargo, estos son dos buenos enlaces:
- Para saber más de accesibilidad, el tutorial Dive into Accessibility presenta 30 temas sobre accesibilidad en 30 teóricos días de un modo ameno y razonado.
- Para conocer más sobre usabilidad, el libro “No me hagas pensar” de Steve Krugg es un modo divertido y sencillo de hacerlo.
Y si no, igual que para llegar a Roma: preguntando. 🙂