Mucho se ha escrito sobre el concepto de UX (User eXperience), qué significa, qué disciplinas abarca, en qué se diferencia de otros conceptos como usabilidad o DCU (Diseño Centrado en el Usuario), etc. Como ya he comentado en más de una ocasión, muchos me parecen debates poco productivos, que no aportan gran cosa al problema que verdaderamente importa: cómo construir mejores interfaces para que nuestros usuarios sean más felices.
En todo caso, el término UX ha conseguido mucha popularidad, pero… ¿por qué? Se me ocurren que la principal razón es que pone énfasis en la importancia de que el usuario quede satisfecho usando el producto, cosa con la que es difícil no estar de acuerdo. Eso no quiere decir que otros conceptos como usabilidad o DCU no tengan en cuenta esa satisfacción; de hecho, es algo que está contemplado en su propia definición.
Al fin y al cabo, ¿cómo se consigue que los usuarios queden satisfechos? Básicamente, consiguiendo que realicen sus tareas de una manera eficiente y sencilla.
Sin embargo, creo que la popularidad de la UX tiene otros efectos no tan positivos. Su definición se está convirtiendo en algo tan vago, tan amplio, que prácticamente cualquier tarea del desarrollo del producto puede considerarse como UX, y especialmente la de los diseñadores (visuales); al fin y al cabo, se habla de UX design, ¿no? Pues no; ni todos los diseñadores son expertos en UX, ni todos los que se dedican a UX son necesariamente diseñadores.
¿Qué pasó con la usabilidad?
Cuando hablábamos de expertos en usabilidad, o ingeniería en usabilidad, las cosas estaban bastante más claras, y también sus responsabilidades, que incluían (al menos en teoría) cosas como la investigación de usuarios y tareas, el diseño de interacción en forma de prototipos, las actividades de evaluación, etc. Y, por supuesto, no todos los ingenieros se consideraban ingenieros en usabilidad. Sin embargo, parece que le hemos tomado miedo a usar esas expresiones para definir nuestra labor; ¿será porque parece que esa labor es menos importante que la de UX?
Y es que cuando un concepto como UX se hace tan amplio, se difumina y pierde entidad propia. Al final, decir que “todo es UX” es lo mismo que decir que “nada es UX”.
Las consecuencias
Todo eso quedaría en poco más que una lucha de atribuciones (o egos) entre diferentes profesionales, sino fuera por su efecto más pernicioso: la confusión e indefinición que se proyecta hacia afuera. ¿Cómo vamos a conseguir que las empresas asuman la importancia de la UX y le asignen recursos, si ni siquiera somos capaces de definir lo que es?
Así que dejemos al menos una cosa clara: UX es una disciplina, no un puesto de trabajo; buscar un diseñador UX (o un desarrollador UX) no tiene mucho sentido, igual que no lo tiene buscar “un informático”, sin especificar más.
Una sana dosis de escepticismo
Para terminar, dejadme que cite este acertado artículo: “UX Developer is a misleading and potentially damaging job title“:
When I first heard the term UX Developer I was intrigued. What new skills or techniques are these practitioners using that are specific to the technological side of the equation, and is there anything here I can use? […] Rather than being a new discipline, it became clear that UX Developers were simply developers interested in UX.
The sad truth is that UX has stopped referring to the quality attribute of a product or a set of specific skills and activities, and has become a value judgement. For some reason people think that the term UX means “better”, “more valuable” or “more important”. So by adding UX to your business or job title it somehow sets you apart as a better designer, a better developer or a better agency. That, or at least one that can charge more money. This is obviously nonsense and disrespectful to all the talented designers and developers out there. So when I see people adding the term UX to an otherwise perfectly descriptive job title, it makes me view them with a healthy dose of scepticism.
El último párrafo merece una traducción:
La triste realidad es que UX ha dejado de referirse al atributo de calidad de un producto o a un conjunto determinado de habilidades y actividades, y se ha convertido en un juicio de valor. Por algún motivo, la gente piensa que el término UX significa “mejor”, “más valioso” o “más importante”. Así que al añadir UX a tu negocio o a tu puesto de trabajo de algún modo te destaca como un mejor diseñador, un mejor desarrollador o una mejor agencia. Eso, o al menos uno que puede cobrar más. Esto obviamente no tiene ningún sentido y es una falta de respeto a todos los diseñadores y desarrolladores con talento. Así que cuando veo a la gente añadir el término UX a un puesto de trabajo por otro lado perfectamente descriptivo, hace que los vea con una sana dosis de escepticismo.
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